Friday, April 29, 2005

Comentario al capítulo X:La doctrina del punto de vista

Este capítulo prosigue y amplía la doctrina de Verdad y perspectiva en El Espectador, pues aquí Ortega confirma y completa desde un nivel filosófico mucho más maduro los breves planteamientos de El Espectador. El punto inicial de este capítulo es el planteamiento del problema cuya solución, según Ortega, reside en el concepto de perspectiva. Todo comienza con la contraposición vida-cultura, considerando la teoría sólo como parte de la cultura, aquella que, por el hecho de ser un segmento mejor delimitado, le será útil a Ortega para completar mejor el significado de su tema general. En este contexto, Ortega exige “la plenitud de derechos” de la vida frente a la cultura o al culturalismo. El filósofo, en verdad, busca conciliar verdad y vida, establecer el principio de la razón vital. El capítulo X parte de la síntesis del debate relativismo-racionalismo que atraviesa varios capítulos de El Tema de Nuestro Tiempo.
Según Ortega los conceptos de vida y cultura son pensados y vividos por la filosofía moderna como irreductibles, desembocando con ellos en la doctrina del relativismo y el racionalismo que se suponen también irreconciliables. Ortega rechaza ambas doctrinas, pues no acepta el supuesto compartido por ellas, es decir, el carácter excluyente de la disyunción. Es en este ámbito de problematicidad, que Ortega entrega su concepto de perspectiva como solución para salvar la objetividad e inmutabilidad de la verdad, sin por ello abdicar de su enraizamiento en la vida personal. Para el filósofo ambos lados constituyen la verdad y si falta alguno de ellos no hay tal verdad. Más aún, para él cada lado se nutre y se refuerza mutuamente. Estamos en presencia, pues de una idea original de la verdad, es decir, radicalmente nueva con respecto a las de los racionalistas y relativistas. Interesa hacer notar aquí que Ortega pretende dar cuenta de estas dos tesis: “El conocimiento es la adquisición de verdades, en las verdades se nos manifiesta el universo trascendente (transubjetivo) de la realidad. Las verdades son eternas, únicas e invariables. ¿Cómo es posible su insaculación dentro del sujeto? La respuesta del racionalismo es taxativa: sólo es posible el conocimiento si la realidad puede penetrar en él sin la menor deformación. El sujeto tiene, pues, que ser un medio transparente, sin peculariedad o color alguno, ayer igual a hoy y a mañana –por tanto, ultravital y extrahistórico- . Vida es peculariedad, cambio, desarrollo, en una palabra: historia.
La respuesta del relativismo no es menos taxativa. El conocimiento es imposible; no hay una realidad trascendente, porque todo sujeto real es un recinto peculiarmente modelo. Al entrar en él la realidad se deformaría, y esta deformación individual sería lo que cada vez se tomase por la pretendida realidad.”
Frente a lo anterior, Ortega sostiene que no es el caso que el sujeto sea un instrumento transparente, un yo puro, idéntico e inmutable ni que su recepción de la realidad tenga efectos deformantes en ésta. Para Ortega existe una tercera posición que sintetiza las anteriores y que es exigida por los hechos mismos. Se trata, por cierto, de la doctrina perspectivista: “Cuando se interpone un cedazo o retícula en una corriente, deja pasar unas cosas y detiene otras; se dirá que las selecciona, pero no que las deforma. Esta es la función del sujeto, del ser viviente ante la realidad cósmica que le circunda. Ni se deja traspasar sin más por ella, como acontecería al imaginario ente racional creado por las definiciones racionalistas, ni finge él una realidad ilusoria. Su función es claramente selectiva. De la infinidad de los elementos que integran la realidad, el individuo, aparato receptor, deja pasar un cierto número de ellos, cuya forma y contenido coinciden con las mallas de su retícula sensible. Las demás cosas –fenómenos, hechos, verdades- quedan fuera, ignoradas, no percibidas.”
Según Ortega un ejemplo de lo anterior lo hallamos en la visión y la audición. Los sistemas ocular y auditivo del ser humano captan ondas vibratorias desde cierto mínimo de velocidad hasta un cierto máximo. Ahora bien, las ondas que traspasan tales límites les son desconocidas. De ello el filósofo infiere que su estructura vital influye en la captación de las cosas, aunque esto no significa que su influjo implique una distorsión en ellas. Quedaría, pues, un vasto repertorio de colores y sonidos reales, que sería captado sin deformaciones por nuestros sistemas.
Y Ortega argumenta que así como ocurre con los colores y sonidos ocurre con las verdades. Es decir, la mente de cada individuo es una especie de órgano perceptor, dotado de una forma determinada que posibilita la comprensión de algunas verdades, pero que es ciega para captar otras. Y esto el filósofo lo extiende a cada pueblo y época, pues éstos poseerían un alma propia que les haría aptos para captar ciertas verdades afines, pero ineptos para captar otras. Para Ortega esto se traduce en que todos los pueblos y épocas han disfrutado su fragmento de verdad y es absurdo, por tanto, que algunos de éstos pretendan arrogarse, frente a los demás, la posesión de la verdad integral. Según Ortega todos tienen un lugar preciso en la historia.
Luego de reproducir el argumento de los dos hombres situados en distintos lugares –aparecido ya en Verdad y Perspectiva- Ortega llega a afirmar que: “La realidad cósmica es tal que sólo puede ser vista bajo una determinada perspectiva. La perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización. Una realidad que vista desde cualquier punto resultase siempre idéntica es un concepto absurdo.”
Para Ortega lo que ocurre con la visión corporal acontece igualmente en todas las otras realidades. Es decir, todo conocimiento conoce desde una perspectiva propia. Y de ello se desprende una consecuencia de máximo interés para la concepción de la filosofía en Ortega, pues a partir de su planteamiento el punto de vista ubicuo, absoluto de los grandes sistemas filosóficos de antaño deja de existir, ya que para el filósofo sólo es una perspectiva ficticia y abstracta. Por ello Ortega agrega: “Esta manera de pensar lleva a una reforma radical de la filosofía y,lo que importa más, de nuestra sensación cósmica.”
Argumenta Ortega que, contra lo que afirmaba la tradición filosófica de los últimos tiempos, vemos ahora que la oposición entre los universos de dos sujetos no implica, forzosamente, la falsedad de uno de ellos. Más aún, puesto que lo que cada cual percibe es una realidad y no una fantasía, deberá su aspecto ser diferente del que otro percibe. Para Ortega este desacuerdo no es mera contradicción, sino más bien complementación.
“Cada vida es un punto de vista sobre el universo. En rigor, lo que ella ve no lo puede ver otra. Cada individuo –persona, pueblo, época- es un órgano insustituible para la conquista de la verdad. He aquí como ésta, que por sí misma es ajena a las variaciones históricas, adquiere una dimensión vital.” Y Ortega va a comparar la realidad con un paisaje con infinitas perspectivas –como cualquier paisaje-, todas ellas igualmente verdaderas y auténticas. Así, la perspectiva falsa sería esa que pretende ser la exclusiva. Es decir, para Ortega lo falso es la utopía o la verdad mirada desde ningún lugar: el racionalismo. Pero también el relativismo es erróneo porque afirma que la verdad es relativa y, según Ortega, la que es relativa es la realidad, vale decir, relativa a cada punto de vista, desde el cual se revela una verdad absolutamente verdad.
Ortega relaciona las implicaciones de su planteamiento con la idea de filosofía que ha imperado hasta su tiempo: “Hasta ahora, la filosofía ha sido siempre utópica. Por eso pretendía cada sistema valer para todos los tiempos y para todos los hombres. Exenta de la dimensión vital, histórica, perspectivista, hacía una y otra vez vanamente su gesto definitivo.” Sin embargo, la doctrina orteguiana del punto de vista demanda otra cosa: “que dentro del sistema vaya articulada la perspectiva vital de que ha emanado, permitiendo así su articulación con otros sistemas futuros o exóticos.” Y el filósofo sintetiza su posición: “La razón pura tiene que ser sustituida por una razón vital, donde aquella se localice y adquiera movilidad y fuerza de transformación.” En el pensar filosófico de antaño existe la inocente ilusión de haber alcanzado toda la verdad, por tanto, ya todo se da por solucionado. Pero el universo delimitado por esas filosofías no puede ser considerado un mundo real, sino, según dice Ortega, el horizonte o límite de sus creadores. Es decir, lo que los filósofos del pasado consideraban como límite del cosmos era: “sólo la línea curva con que su perspectiva cerraba su paisaje.” Para Ortega toda filosofía que quiera trascender lo que él entiende como un antiguo y arraigado primitivismo, es decir, un planteamiento ingenuo que surge de la ignorancia de sí mismo, necesita eliminar tal error con el propósito de esquivar que el horizonte humano –mudable y elástico- adquiera la rigidez de un mundo concebido como cosa en sí.
Ortega agrega: “Ahora bien la reducción o conversión del mundo a horizonte no resta lo más mínimo de realidad a aquél; simplemente lo refiere al sujeto viviente cuyo mundo es , lo dota de una dimensión vital, lo localiza en la corriente de la vida, que va de pueblo en pueblo, de generación en generación, de individuo en individuo, apoderándose de la realidad universal.” Ortega habla aquí de que mundo es un mundo de alguien, es mi mundo, el de cada cual. Es decir, se trata de un mundo real y concreto, un mundo que aparece como horizonte de una vida. Es lo que Ortega entiende como circunstancia.
Y esta idea de circunstancia se articula con la de perspectiva en la filosofía de Ortega, pues para el filósofo cabe buscar para nuestra circunstancia humana, el espacio adecuado en la gran perspectiva del mundo. Pero no entraremos en este tema de la relación entre circunstancia y perspectiva, dado que entraríamos de lleno en la filosofía de Ortega y no en lo que buscamos: su idea de filosofía.

Tuesday, April 19, 2005

no se puede ser cristiano y de derechas

Wim Wenders, cineasta
"No se puede ser cristiano y de derechas"
Wim Wenders

Por Lluís Amiguet
La Vanguardia
Martes, 19 de abril 2005

Creo en Dios y en Jesucristo y vivo en consecuencia, pero esa fe, que también dicen profesar Bush y la derecha norteamericana y otros tantos conservadores cristianos en Europa, me ha llevado a pensamientos y conductas opuestas a las suyas.
-¿En qué sentido?
-No se puede ser cristiano sin ser socialista.
-Cristiano socialista: ¿no es un oxímoron?
-Al revés. La contradicción está en quien es multimillonario y cristiano como George Bush, caudillo militar; o en quienes, como tantos europeos, son cristianos de derechas.
-Mezcla usted religión y política.
-Un cristiano no puede separarlas. No puede dejar de vivir su fe en todas las facetas de su existencia. No se puede ser cristiano sin arriesgar tu bienestar por los débiles y sin sufrir con ellos; no se puede ser cristiano sin poner todo tu cerebro y tu corazón al servicio de los que sufren hasta compartir con ellos esta Land of plenty (tierra de abundancia), título de la canción de Leonard Cohen, que es también el de mi película.
-Parece usted un telepredicador.
-Fui estudiante de Teología y eso imprime carisma, y soy doctor honoris causa por la Universidad Católica de Friburgo. ¡Y no soy de derechas! Ser cristiano es ser revolucionario: es optar por la vida más allá de la tuya, más allá de lo material, vida eterna, y eso tiene que definirte también tras la cámara.
-¿Por qué no hace una película sobre Jesús? Con Passolini, Scorsese, Gibson...
-La de Gibson era un pingajo sanguinolento. Yo prefiero explicar en cine el compromiso de ser cristiano que hacer otro filme biográfico sobre Jesucristo. Jesucristo está en la vida de cada cristiano.
-¿Por qué se va siempre a EE.UU. a rodar?
-Allí, queramos o no en Europa, se decide el futuro. Aquí practicamos un antiamericanismo infantil que no distingue entre lo bueno y lo malo de América y luego nos enfadamos si ellos no saben diferenciar un checo de un rumano. En EE.UU. el cine me sale de las tripas... ¡Y cuando rodé yo estaba cabreado!
-¿Por qué?
-Porque nos han engañado con esa "guerra contra el terror" que beneficia a los terroristas. El terrorismo es un simple crimen: no se puede elevar a la categoría de guerra.
-Hasta el 11-S sólo los terroristas creían estar en "conflicto armado".
-Bush ha conferido a los terroristas la categoría de combatientes, porque de ese modo legitimaba también sus nuevas cruzadas para controlar los recursos del planeta. Sin el 11-S y la "guerra contra el terror" la derecha norteamericana no se hubiera atrevido a sus nuevas invasiones. Y esa mentira cala más hondo donde tienen menos defensas intelectuales contra ella. Cuanto más pobre sea un barrio en EE.UU., más banderas verá.
-Una bandera es un símbolo ambiguo.
-A mí me repugnaba verla ondear orgullosa sobre el césped inmaculado de las petroleras de Dallas que azuzaban las guerras, pero confieso que me ha emocionado ver la misma bandera, deshilachada, astrosa, sobre las caravanas miserables de los indios o sobre la tumba de un soldado desconocido que perdió la vida en Normandía.
-Todas sus películas acaban en carretera.
-Es una promesa. Cuando acabé de rodar La letra escarlata,donde todo transcurría en una sala,me juré a mí mismo no volver a dirigir ningún filme en el que no salieran coches, carreteras y cabinas telefónicas. El cine es enemigo natural de los espacios cerrados y quiere respirar, moverse.
-Su protagonista es una santa y el antagonista un facha paranoide: ¿no es facilón?
-He conocido personas cristianas o no que dan su vida por los demás. Y no hablo de quienes se sacrifican en un momento heroico, sino de gente que se entrega en cada uno de los instantes de renuncia y sacrificio que brinda toda una existencia. Eso es lo que hace mi protagonista. Hay muchas así.
-Ya me fijaré a ver si veo más.
-Si mira a su alrededor, verá que estamos rodeados de santos. Yo conozco muchos.
-Aquí decimos: "¡Que santa Lucía le conserve la vista...!".
-A mí también me pasa a veces: me da la impresión de que Dios se ha ido de vacaciones.
-O simplemente se ha ido.
-A ese punto no he llegado nunca.
-Me alegro.
-En cuanto al antagonista, también es alguien real que yo mismo conocí. Era un pobre hombre angustiado que no sabía distanciarse de toda la propaganda alarmista del Gobierno para propiciar la victoria conservadora de Bush y justificar todas sus guerras.
-¿Quién era ese pobre hombre?
-Un agente de seguridad paranoico que era vecino mío en Los Ángeles. El pobre se quedó en paro y acabó vigilando el barrio contra los terroristas desde una furgoneta aparcada en la esquina donde vivía rodeado de todo tipo de artilugios de espionaje.
-Tal vez le salvó a usted de un atentado.
-Yo me conformaba con que no me interfiriera la antena parabólica con la que sigo los partidos de fútbol de las ligas europeas.
-¿No le daba un poco de miedo?
-Sus creencias, sí. Muchos cristianos allí aún creen en la supremacía de la raza blanca. Esos fundamentalistas son nuestro enemigo. La religión está hoy desacreditada por esos fundamentalismos; porque el verdadero conflicto donde nos jugamos el futuro no enfrenta a los judíos contra los musulmanes, sino a los judíos integristas contra los judíos liberales y a los musulmanes tolerantes contra los musulmanes radicales.

Tuesday, April 05, 2005

El "alma" nace a los dos meses de la concepción. Argumentos contra los antiabortistas.

martes, 5 de abril 2005

Las últimas investigaciones en el campo de la embriología indican que la primera actividad cerebral surge en la octava semana de gestación

El "alma" humana nace a los dos meses de la concepción

Por Brenda MaddoxThe Guardian 05/04/05, 09.28 horas

Ante la perspectiva de un posible cambio de régimen en el Vaticano, son muchas las personas (tanto de dentro como de fuera de la Iglesia Católica, e incluyendo a muchos no creyentes) que están deseando que resulte elegido un Papa de personalidad progresista. Y es que parece haber llegado el momento oportuno de empezar a dar pasos hacia delante en dos de los más antiguos y fastidiosos temas con los que se enfrentan los seglares: la contracepción y el aborto.
Son éstas, sin duda, dos áreas altamente sensibles, pero la posibilidad que se presenta en la actualidad para hacer cambiar la postura del Vaticano a este respecto bien podría provenir de los nuevos hallazgos que se han producido en el campo de la embriología. En consecuencia, el sucesor de Juan Pablo II va a disfrutar ahora de la oportunidad de modificar la doctrina que tanto ha venido alienando y haciendo sufrir a una gran cantidad de mujeres y ello, además, sin tener que repudiar el pasado. El Vaticano, bajo este último Papa, continuó haciendo equivalentes los conceptos de contracepción y aborto, contemplando a ambos como «la cultura de la muerte». Durante el primer sínodo celebrado en el Pontificado de Juan Pablo II, convocado en el año 1980 para reflexionar sobre familia y sexualidad, algunos obispos intentaron sacar a colación el tema de la contracepción. Prohibición absoluta Y, a pesar de que una comisión especial ya había informado al Papa de que la contracepción, en sí misma, no era «intrínsecamente perversa», el nuevo Pontífice reafirmó rápidamente la prohibición absoluta que Pablo VI había establecido con anterioridad en su áspera encíclica de 1960, Humanae Vitae. Lo que Juan Pablo II mantenía era que la procreación debía ser «el fruto de un pacto entre un hombre y una mujer, unidos en matrimonio». Ni siquiera la aparición de la terrible y traumatizante epidemia del sida logró modificar sus planteamientos. En 1989, y durante un congreso sobre el sida, de tres días de duración, celebrado en el propio Vaticano, el Papa declaró que todo el mundo tenía que cambiar sus formas de vida y no recurrir a «medios ilícitos» de prevención del embarazo. Los condones, llegó a decir, violan «el sentido auténticamente humano de la sexualidad». Empero, en la actualidad comienzan a aparecer en el Vaticano puntos de vista bastante más moderados. Entre los pensadores de la Iglesia, existe una voz de características progresistas, la del cardenal Carlo María Martini, arzobispo emérito de la diócesis de Milán. El cardenal Martini ha declarado que él contempla la prohibición del uso de contraceptivos más como una «regla» que como una doctrina nuclear de la Iglesia y, por lo tanto, de naturaleza infalible. Y si las nuevas formas de pensar son capaces de modificar prohibiciones existentes durante tanto tiempo, también es posible conjeturar que la Iglesia podría llegar, incluso, a alterar su punto de vista en relación al momento en que un óvulo fertilizado se convierte en un ser humano. Y esto podría entreabrir un resquicio para la posterior aceptación del aborto. La definición actual de la Iglesia -«en el momento de la concepción»- es, actualmente, perfectamente rebatible. En la actualidad, es bien sabido que la concepción, o «fertilización», el proceso por el que el esperma del varón fertiliza el óvulo femenino, no se produce en un sólo momento sino que, más bien, se trata de todo un proceso continuo para cuya culminación se llegan a invertir entre dos y 12 horas. Lo que, quizás, sea aún más importante es el reconocimiento de que, hasta 14 días después de producirse la fertilización, el embrión puede dividirse en gemelos, trillizos o más individuos idénticos. Este «argumento de la gemelización» es el de mayor contundencia en contra del mencionado punto de vista que sostiene que la vida humana comienza en el momento mismo de la fertilización.Y como, teológicamente hablando, el alma no se puede dividir, se puede afirmar que el alma no penetra en el preembrión (llamado cigoto). Y no lo hará hasta el momento en que éste no pueda ya dividirse en varios individuos diferentes. Atendiendo a otro punto de vista, en este caso neurológico, se puede llegar a situar el comienzo de la vida humana bastante más tarde de esos 14 días. Desde la perspectiva neurológica, es bien sabido que la señal inequívoca que define la existencia de un ser humano es su electroencefalograma, o EEG. Y, sin embargo, no es hasta la octava semana de gestación, aproximadamente, cuando un embrión en desarrollo da muestras de un EEG detectable, y, en consecuencia, de los fundamentos para unos comportamientos neuronales esenciales para la existencia de actividad cerebral. Si cualquiera de dichas definiciones del momento en el que comienza la vida humana fuera aceptada por el Vaticano, existiría un espacio de tiempo de unas dos semanas, o más, durante el cual determinados procedimientos, como la píldora del día siguiente, la práctica del aborto o la investigación con células embrionarias, podrían llevarse a la práctica sin necesidad de tener que acudir a ninguna clase de debate de orden moral.
La teoría de los 40 días de Santo Tomás
La definición del momento en que el alma penetra en el cuerpo humano ha ido cambiando, en el seno de la Iglesia, con el paso del tiempo. Santo Tomás de Aquino, siguiendo a Aristóteles, sostenía que el feto de un varón solamente se convertía en ser «animado» -en otras palabras, que adquiría su alma- en torno a los 40 días después de su concepción. También se creía que, en su caso, las mujeres eran bastante más lentas y necesitaban 90 días para poder dotarse de un alma.
Además, hay que señalar que el Vaticano también está haciendo grandes esfuerzos para mantenerse al día en cuestiones de investigación científica.
En la Academia Pontificia de las Ciencias se suelen dar cita distinguidos científicos procedentes de todo el mundo - y sin tener en cuenta sus creencias personales- para discutir con profundidad de temas que afectan a un amplio espectro de materias, que van desde la cosmología a la neurología.
Entre dichos científicos se encuentran figuras tan destacadas como el físico Stephen Hawking, el neurólogo Oliver Sacks y el astrónomo Sir Martin Rees.

Monday, April 04, 2005

El Papa contra Descartes

Por Justo Serna PD 04/04/05
Estos días de Semana Santa, mientras descansaba del ajetreo cotidiano, me embarqué en lo que los antiguos llamarían una lectura edificante. Me refiero a ‘Memoria e identidad’, de Juan Pablo II.‘Memoria e identidad’ es un libro en el que se exponen en forma de diálogo las tesis principales del Papa recién fallecido. Lejos de reconciliarme con una figura decisiva en la política de nuestro tiempo, dicho volumen me distanció aún más de sus ideas. Lamento ser incorrecto en estos momentos, pero creo obrar con justicia con este breve escrutinio.
Es desolador que Juan Pablo II sostenga nociones históricas tan equivocadas en dicho volumen; es triste que quien ha tenido tanta influencia ‘práctica’ en el curso de Europa, ayudando al desplome del sovietismo, tenga unas ideas tan ultramontanas; es lamentable que quien luchó por la libertad del catolicismo en Polonia crea, en fin, que el rumbo de Occidente comenzó a perderse con el cartesianismo, con el cógito cartesiano, con el "pienso luego existo". Al racionalismo que se esfuerza en pensarse sin Dios, al hombre rebelde que se aúpa hasta su trono, le achacaba el Papa el espanto del siglo XX, las “ideologías del mal”, y ese reproche me hacía recordar algunas palabras del capítulo del Gran Inquisidor en ‘Los hermanos Karamazov’.

Escribe Dostoievski: “hay tres fuerzas, en la tierra, únicamente tres fuerzas que pueden vencer y cautivar por los siglos de los siglos la conciencia de estos canijos rebeldes, por su propia felicidad, y estas fuerzas son: el milagro, el misterio y la autoridad (...). Los hombres son como niños que se han amotinado en clase y han echado al maestro. Pero también se acabará el alborozo de los niños, y les costará caro. Demolerán los templos e inundarán de sangre la tierra. Mas, al fin, esos estúpidos niños se darán cuenta de que, aunque rebeldes, tienen pocas fuerzas, y son incapaces de resistir su propia sublevación”

La interpretación histórica de Juan Pablo II es decididamente reaccionaria y me recordaba también a la de Joseph de Maistre, aquel inteligentísimo retrógrado, aquel adversario acérrimo de la Ilustración que, siglo y pico después, aún provocaba el interés de Emil Cioran o de Isaiah Berlin. ¿Y por qué me la evoca? El Papa, como el saboyano, experimenta una gran añoranza del mundo medieval, un tiempo en que los creyentes vivían su fe "con su universalismo cristiano”, una “fe simple, fuerte y profunda”, sin dudas, sin incertidumbres, añade Juan Pablo II. Eran aquéllos unos viejos “buenos tiempos” que “fueron barridos por el Siglo de las Luces y el iluminismo”, una concepción que “se opuso a aquello que Europa era por efecto de la evangelización". El Mal, a juicio de Juan Pablo II, habría tenido, sin embargo, un efecto positivo: haber funcionado como un castigo regenerador.

También para el antirrevolucionario Joseph de Maistre la Revolución francesa habría sido un acto paradójicamente milagroso. De hecho, no fueron los propios rebeldes quienes la habrían provocado, sino los mismos acontecimientos como “fuerza arrolladora” que escapa a la voluntad humana. Para Maistre, la revolución vendría a ser una suerte de prodigio en la medida en que sería directamente querida por Dios, el cual, por su parte, habría permitido que las fuerzas satánicas que vuelven insurrecto al hombre triunfasen temporalmente para así perderse.

Al haberse dado la irrupción desnuda del Mal, añade Maistre, habría podido desvelarse de manera providencial la corrupción inherente del racionalismo en que se fundaría. De ahí podría derivarse una regeneración catárquica: “Si ¡Dios! emplea los instrumentos más viles, es porque castiga para regenerar (...). Si la Providencia ‘borra’, es sin duda para ‘escribir de nuevo’ (...). Verdaderamente, se siente uno inclinado a creer que la Revolución política no es más que un objetivo secundario del gran plan que se desarrolla ante nosotros con una majestad terrible”. Es decir, el Mal sobreviene, pues, en un mundo ya corrupto como realización del proyecto moderno que niega a Dios. Sólo la vuelta a la esencia del catolicismo salvará a la Europa degradada: como Maistre, como Bonald, como Lamennais o como Cortés, entre otros, también Juan Pablo II se refugia en ‘Memoria e identidad’ en la nostalgia de una civilización católica inmune al contagio de los modernos, una cristiandad medieval de creyentes firmes, de hombres puros.

“La libertad, el librepensamiento y la ciencia”, escribe Dostoievski, “los conducirán a tal laberinto y los situarán en presencia de tales prodigios y misterios insolubles, que algunos hombres, los indomables y furiosos, se matarán a sí mismos; otros, indomables, pero poco fuertes, se matarán entre sí, y un tercer grupo, los que queden, débiles y desdichados, se arrastrarán a nuestros pies y clamarán: Sí, vosotros teníais razón, únicamente vosotros estabais en posesión de su misterio y volvemos a vosotros, ¡salvadnos de nosotros mismos!“
Enlaces> El Papa contra Descarteshttp://justoserna.bitacoras.com/
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Comentarios

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El marxsimo, el nazismo. Todos los horrores del siglo XX son fruto de ese monstruo de una "razón" que no explica nunca el origen y destino del hombre.Una "razón" que al eliminar a un Dios público en el Estado y la Sociedad nos deja sin un Padre creador en el paradigma del pensamiento en el que se mueven las ideas.Y sin un Padre común..¿De donde que todos los hombres somos Hermanos?.Así el Nazi cree razonable la eliminación del judío para bien de la humanidad. Millones lo creyeron honestamente.El marxista cree razonable la eliminación de los burgueses y de cualquier disidente para bien de la Revolución. Millones lo creyeron fanáticamente.El capitalista ve lógico la explotación del obrero o el engaño al consumidor como forma de aumentar el "progreso". Porque el "progreso" realmente aumenta.Todo muy razonable hasta que uno va y se encuentra con Cristo que le dice "Yo soy la Verdad", y le crees.Y entonces da igual lo "razonable", pues ya vives la Ver...
04/04/05 23:18 Autor : Man35
Yo sólo sé que no me gusta este mundo...no me gusta nada de nada. Prefiero más el del Siglo XVIII, pero he de reconocer que para curar el dolor de muelas prefiero la tecnología de éste (y mejor la del venidero). Y es verdad que me duele una muela...PD. Se agradece la excelente educación que hay ahora, se ve que hay moderador. ¡gracias!
04/04/05 22:48 Autor : brujomet
Con todo respeto, su secuencia argumental me parece un ejercicio, poco erudito, de manipulación de lo que ha sido la filosofía europea y sus consecuencias en el modelo antropológico. Todo sería demasiado largo... Así que, al leerle, me imagino las dificultades "intelectuales" (sic) -no personales, of course- que usted debe tener para disfrutar de luz acerca de las grandes preguntas de cualquier ser humano y también -¿por qué no sugerirselo?- para amar en concreto. Hay algo de retrogradillo y pobretón en su "racionalismo"...¿No querrá pedirnos que nos anclemos en Descartes y en la mitificación de la ilustración racionalista? ¿Eso es todo lo que tiene?
04/04/05 22:00 Autor : johansel
Al Papa lo que es del Papa, y a Descartes lo que es de Descartes.
04/04/05 21:25 Autor : jaav
Sr. elier, me parece que la parte de texto no publicada por exceso de caracteres le induce a sugerir un tipo de empanada que no estaba en mi ánimo. - Le transcribo el texto no publicado:A partir de aquí, la filosofía se quedó en puro pensamiento, ....... y “empanada” mental de muchos. Como siempre, encontraremos pensadores, pseudo-filósofos, que no acepten el “múltiple enfoque” de la verdadera filosofía tridimensional: la teología, la experiencia espiritual personal, y el razonamiento. Muchos pensadores se contentarán con una “filosofía descafeinada”. - Es una decisión personal. – Es absolutamente legítimo querer salir a “cazar verdades” con menos cartuchos que otros cazadores, se puede atrapar alguna pieza, pero también se está aceptando el estar en inferioridad de condiciones. Especialmente, cuando se va de caza mayor. La prudencia es un ingrediente de la sabiduría. No es el caso. - Hasta aquí el texto perdido. Su vehemencia me reafirma en mi idea sobre la prudencia.
04/04/05 19:53 Autor : jlcv
Pues yo no me considero dueño de la Verdad.Nada más lejos de la realidad.Es más, no me creo que ningún mortal la conozca.Creer que se posee la Verdad (así con mayúsculas) ¿No es un gran ejercicio de soberbia?
04/04/05 19:09 Autor : satanas
Desde un puesto de responsabilidad -cuando se es profesor y más aun se ostenta cátedra se debe ser responsable- como el tuyo, Justo, con casi veinte siete años que el Papa está presente, podrias haberte dirigido a Él cuando pudo responderte. Yo estoy seguro de que lo hubiera hecho muy agusto. Ahora lamentablemente es imposible. Pobres alumnos que dependen de tus enseñanzas. Mejor debias dedicarte a eso del peiodismo que tienes como entretenimiento. Pero recuerda que puede vivir en cualquier país y si vas a Cuba, o a China, seguramente seas bien recibido. En este país y en cualquiera de Eruropa existe la libertad. El libertinaje es otra cosa.En mi opinión no has acertado tampoco en esta ocasión. Pero sigue intentandolo.
04/04/05 19:00 Autor : Roy01
Asistimos al desprestigio de la visión moderna del hombre, el mundo y sus problemas, a la quiebra de los relatos de la modernidad. Dos ejemplos: 1) La idea de progreso indefinido. 2) La idea del poder omnímodo de la razón.La idea de progreso indefinido tuvo su mentís con la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial, donde el desarrollo de la técnica que había comenzado con el robo del fuego a Zeus por parte de Prometeo, en lugar de terminar con la liberación del hombre, terminó en Hiroshima y Nagasaki.Por su parte, el poder omnímodo de la razón se ve cuestionado cada día por la manipulación devastadora que el hombre hace de la naturaleza. Sus efectos son las grandes crisis ecológicas -incendios interminables, desertificación de grandes espacios, derrames incontenibles de petróleo, etc.-, el recalentamiento de la tierra, el agujero de ozono, el manoseo genético de plantas, animales y hombres, todos estos efectos irracionales de causas fundadas en la razón.
04/04/05 18:45 Autor : Valeriogro
Enla historia del pensamiento el racionalismo empieza desde el mundo griego no con el francès Decartes. Este papa puede haber sido un buen actor màs no mucho sabio. De segura indole reaccionaria, ni siguera sabe que Decartes, pio catolico, contestava a Père Marsenne que las leyes de la naturaleza eran garantizada por Dios mismo. Era todo por tomar pretexto por hacer propaganda politica y nada màs. En otro articulo el italiano Fò dice que era l'ultimo comunista en Italia, pero esto tio Nobel va siempre de broma.
04/04/05 17:28 Autor : perrosuelto
Señor jlvc:Creo que el que no se entera de nada es usted, será por esa empanada mental de m... a la que alude y que le lleva a intentar explicar lo iexplicable y, de paso, vendernos la moto a los demás:"La Verdad y sus verdades subsidiarias, no solo tiene que partir del uso del razonamiento humano capaz de ascender y captar las realidades inmediatas a la razón, sino que también tiene que partir de la experiencia espiritual personal y la teología que desciende y capta las verdades desde la trascendencia." Esa moto no funciona, se lo digo yo. Con esa verdad que usted proclama pagábamos diezmos a la iglesia de la miseria que obteníamos por trabajar en las tierras de su amigo el señor feudal. Y al que protestaba contra el orden natural de las cosas proveniente "de la experiencia espiritual personal y la teología que desciende y capta las verdades desde la trascendencia", dos cosas: tortura y hoguera, con Isabel la católica y con Pinochet.Vade retro
04/04/05 15:44 Autor : elier
El racionalismo cartesiano es el más inminente peligro para la Iglesia que comercia con "la fé" o lo supranatural. La multinacional más exitosa de la historia no puede permitir que se ponga en duda lo "divino". Paradójicamente en san Agustín y en santo tomás están las semillas de la "anti-Fé". Pero, (sí siempre hay peros en este mundo...), como dijo einstein "Si dios no existe hay que inventarlo", o bien Marx el gran pensador ahora defenestrado por los que erroneamente asimilan el comunismo con el estalinismo y que dice "Dios o la religión es el opio del pueblo", una droga que aturde la mente. Posible alternativa para la esperanza y la búsqueda de la felicidad intelectual y moral que es positivista, laica, humanista y que no se contradice con las religiones: el Existencialismo. Informaros.
04/04/05 15:18 Autor : Pando
Lo que yo vengo repitiendo es que un ser humano no tiene la obligación de acertar en sus planteamientos, sino de intentarlo. El ideario de Juan Pablo II parece claramente desfasado, pero de lo que no cabe ninguna duda es de su sinceridad y de su tremenda voluntad. Quizá sí acertó al señalar al miedo como culpable de muchos males. Puesto que el valor es la mejor cualidad humana, y valor ha demostrado mucho este Papa, el miedo es la principal rémora.
04/04/05 15:16 Autor : Ifach
Sr. Serna, parece no haber entendido nada. También es frecuente despreciar lo que se ignora o no se entiende. Parece también sensato que el método adecuado para la búsqueda de La Verdad y sus verdades subsidiarias, no solo tiene que partir del uso del razonamiento humano capaz de ascender y captar las realidades inmediatas a la razón, sino que también tiene que partir de la experiencia espiritual personal y la teología que desciende y capta las verdades desde la trascendencia. En el encuentro ascendente-descendente del razonamiento, de la experiencia espiritual personal, y de la teología, es donde debe fructificar la verdadera filosofía.Descartes rompió con la filosofía tradicional del ser al invertir los términos y establecer su “cogito ergo sum” - pienso luego existo -, subordinando la primacía categórica de la existencia al secundario pensamiento, lo que es a todas luces irracional. A partir de aquí, la filosofía se quedó en puro pensamiento, ....... y “empanada” mental de m...
04/04/05 14:51 Autor : jlcv
En todas las revoluciones se han producido excesos, eso no lo niega nadie. Pero la revolución francesa vino del aplastamiento y hambre de un pueblo que veía los faustos y las fiestas de la aristocracia, la injusticia y desidía de los encargados de gobernarles.Nadie se quiere acordar de que las sublevaciones vienen por la explotación. Corren un túpido velo sobre las causas, mientras destacan los excesos de los enfurecidos revolucionarios.En nuestro país y es historia, hubo un tiempo en el que los patronos decidían cuando se terminaba la jornada. Las sirvientas trabajaban todo el día y se iban a dormir cuando la Sra le indicaba y así podríamos decir unas cuantas causas más para explicar porqué había revueltas, manifestaciones y descontentos, que desembocaron en atentados, asesinatos y caos.Los que tienen la sartén por el mango rara vez la sueltan.Nuestros tiempos, en los que tanto se ha conseguido, parece que no gustan, a los que siempre han sido favorecidos por el poder
04/04/05 14:33 Autor : lorelei
Lo paradojico: imaginemos que un cristiano se hubiese convencido de las teorias de Galileo, y hubiese negado la teoría del orden cósmico de la Iglesia. En su muerte, negando a la Iglesia, hubiera sido considerado un pecador, y condenado al Infierno, por equivocado con la ley cósmica de la Iglesia en los siglos XVI Y XVII.Centenares de años mas tarde, el Papa pide perdón por los errores del pasado.Entonces, dado que no es posible pedir perdón por los errores del presente ¿que sucederá si un Papa del año 2.400, por ejemplo, pide perdón por los errores cometido en el Papado de Juan Pablo II? Nada mas ni nada menos quee los contemporaneos a Karol Woitila llevaremos cuatrocientos años muertos y no nos enteraremos de si hay sacerdotes casados, mujeres sacerdotes y se permiten los anticonceptivos como parte de la politica de paternidad responsable.¿ Que no? En las Cruzadas el Papa llamaba a la guerra santa contra el infiel musulman.
04/04/05 13:48 Autor : roccosifredi
Historicismo e irracionalismo (la idea reaccionaria y anti-humanitarista de que Dios "escribe" la historia) tan atractivos para muchos cristianos no pueden ser más contrarios al espíritu cristiano.El racionalismo, a pesar de independizarse de la fe, tiene una deuda con el cristianismo, a saber: el igualitarismo.Recomiendo el magnifico libro de K. Popper: Sociedad abierta y sus enemigos
04/04/05 13:36 Autor : leibniz
Muy bueno tu artículo, pero me permito discrepar, humildemente, con Juan Pablo II. Según me enseñaron los curas en mi lejana niñez, la cosa no comenzó con Descartes sino que empezó con Adán, o más bien con Eva, que recordemos no comieron ninguna manzana sino el fruto del arbol de la ciencia del bien y del mal, decían los curas "para saber tanto como Dios". Hoy en día nadie pretende saber tanto como Dios pero sí saber todo lo que sea posible.Vaya un homenaje a Eva, a Pandora y a todos los que tienen curiosidad, especialmente al gusano loco de Wimpi* que fue el primero que en una colonia de gusanos decidió ser diferente y pensar por su cuenta, y en él estaba la semilla de los Voltaire, los Pasteur, los Einstein, etc.*Wimpi: humorista uruguayo que vivió hasta 1956.
04/04/05 13:25 Autor : proberto
Se cree con frecuencia que no es posible una moral sin un Dios sancionador. La realidad está ahi para demostrar lo contrario. Hay comportamientos heroicos que nada tienen que ver con la religión. Pro ejemplo, los ecologistas, los amigos de los animales. Se puede dedicar esfuerzos a salvar a un perro callejero y de no hacerlo no se infringiría ningún mandamiento divino. Por el contrario personas muy temerosas de Dios de misa diaria, pueden no pagar lo que la ley manda a sus empleados (conozco ejemplos muy graves), ni impide odios entre hermanos por herencias.
04/04/05 13:09 Autor : mediopunto
Isancho, ¿consideras absurdos excesos la eliminación de las culturas precolombinas por parte de los "evangelizadores"?, y qué me dices de la quema de brujas.¿No te parece absurdo también la no separación de Iglesia y Estado en la época franquista?Supongo que te parecen de una lógica natural la configuración de los estados islamistas. Ya te veo.
04/04/05 12:22 Autor : hwang-ho
Leyendo su artículo uno no acaba de comprender si se trata de criticar el libro de Juan Pablo II o determinadas frases de Dostoyevsky y de De Maistre, autores con los que, en un alarde de reduccionismo, usted identifica el pensamiento del difunto papa.Creo que el Papa estaba en lo cierto cuando criticaba la deriva "racionalista" y cartesiana que desmbocó en la Revolución Francesa. La racionalidad pura, cuando prescinde de la idea de Dios y de los valores de la ética y la religión conduce a las mayores aberraciones (véanse, si no, los absurdos excesos de la Revolución Francesa y los dramas contemporánesos causados por el marxismo, el nacional socialismo y el fascismo).Juan Pablo II ha luchado infatigablemente por recordar al mundo una idea integral del HOMBRE, esto es, de un ser esencialmente libre y digno en función de su trascendente relación con el Supremo Hacedor, frente al petulante "librepensador" desligado de la idea de divinidad surgido del racionalismo cartesiano.
04/04/05 11:35 Autor : lsancho
Felicitaciones por el artículo tan interesante y que nos permite reflexionar
04/04/05 11:13 Autor : pousycarl